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jueves, 10 de enero de 2013

Breve Reseña del Café


Es el café uno de los cultivos de  más recientes historia.
Las primeras referencias que se tienen acerca del cafeto datan del siglo VI, y las que se refieren a los orígenes legendarios de la bebida, al siglo XIII. Más reciente aún es su propagación comercial; el cultivo se extiende por Asia y América, en los siglos XVII y XVIII, y sólo a mediados del siglo XIX, Brasil comienza a ser el dominador del mercado mundial de grano.

El uso de la bebida, por otra parte, se propaga por Europa durante el siglo XVII y en los EE.UU. sólo llega a representar más del 50% del consumo mundial a principios del siglo XIX.
Fue una peregrinación lenta y difícil. Los médicos, los religiosos y los monarcas buscaron toda clase de razones para cambiar el café, sin embargo cada vez que éste era prohibido o perseguido, se expandía más rápidamente y adquiría más fuerza como germen de las ideas de lo nuevo en el arte y de lo revolucionario de la política.

A través de todo ello siempre se mantuvo al café como algo eminentemente popular en su evolución, su cultivo y su consumo, habiendo resultado inútiles los esfuerzos por dar la gloria de su propagación a nombres únicos.

El cafeto y la bebida se han extendido silenciosamente, dentro del anónimo, a través de fechas indeterminadas y sin que se sepa exactamente la forma como su propagación tuvo lugar. Pueden sin embargo destacarse algunas fechas y nombres importantes y extraer algunas conclusiones acerca de las fuerzas que han impulsado el desarrollo del café y su arraigo popular.


Cómo se propagó el cafeto en el mundo. Primeros cultivos en Abisinia y Arabia:


Fueron los árabes los primeros en cultivar el cafeto y propagar la bebida. Esto hizo creer a los historiadores durante mucho tiempo que era arábiga la planta. Las primeras investigaciones históricas posteriores han comprobado que el cafeto es originario de Abisinia (Etiopía). También existió confusión en cuanto a los orígenes de su nombre, el que sufrió diversas modificaciones a través de la historia. Parece que los abisinios y los árabes primitivos llamaron
Bunn  a la cereza y al arbusto y Bunchum a la bebida. Posteriormente y al preparar la bebida en forma de un vino, los árabes le dieron al café el nombre de qahwah, genérico de los vinos, degenerando en cahuch. De allí lo tomaron los turcos, para llamarlo cahve, origen etimológico que da la palabra la Real Academia Española.

Fuente: Cámara del Café